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jueves, 27 de febrero de 2020

el indio y su hijo cuento



Iba por un espeso monte, - hace muchos años, un indio con

su hijo. Iban de cacería. El padre empezaba a enseñar a su hijo el

arte de cazar la danta.

Caminaron largo rato en silencio. De pronto el indio vie¡o

se poró y dijo:

--Ya lo oigo ... está cerca ... quédate junto al árbol y fíjate

en:todos los movimientos que yo haga.

Apareéió una enorme danta en el claro del bosque. El niño

temblaba pero no quería tener miedo.

Vio cómo su padre, suave, muy suavemente, tras un árbol,

tendía su aré:o, apuntaba ... dejaba ir la flecha y ... la danta

caía muerta.

El" indita salió detrás del árbol. Se acercó lentamente, miró a

su podre No di¡o nada, pero en la mirada franca y limpia del indio

niño, se podía ver la admiración que sentía por su padre. EÍ indio

tan solo di jo:

.,. --Es fácil. Ya lo harás tú otro día.

Era casi de noche en la montaña.

- -Ve a buscar ·dos palitos para prender un fuego y comer

algo. De esos que son· me¡ores, tú sabes cuáles.

- El indita émpezó a buscar dos palitos especiales para encender - - el · fuego frotando uno contra otro. Buscó y buscó. De pronto vio brillar dos cosas.



--¡Esos ,

son los palitos que necesito!, pen$Ó-. Los fue a reco�ger y ... dio un eñorme brinco hacia. atrás. Gritó de miedo. Lo·

que había creído que eran los palitos, eran los dos o,jos de uri ti�gre enorme que le gruñó enojado:

-¿Qué es lo que quieres?

El indito muy asustado y no sabiendo· qué hacer, contestó:

-Es que ... mi padre acaba de matar una danta y te invita

a comer con nosotros.

El tigre· aceptó la invitación. Cuando llegaron adonde estaba

el indio, dijo el tigre: .

-Me invitaste a· comer, pero esa danta es· poco para .mí. No

quiero tampoco que nadie se quede con hambre. Así es que el

niño se cornerá la danta. Luego tú, - dijo volviéndose al indio

viejo, - te comerás al niño y yo te comeré a ti.

· El pobre indio .estaba· tan . asustado 'que no sabía qué hacer.

De pronto_ se le ocurrió una idea y dijo:

· -No, eso no es justo. Te obedeceremos, . pero después de

haber oido a un juez.

Un congo que de casualidad estabá por ahi escondido, y oyó

la conversación, gritó con toda fuerza: .

-¿Quieren un · juez? Aquí estoy yo .. - Ninguno podía verlo

El indio le contó

,

todo y le rogó a aquel juez invisible que le

ayudara .en su problema. . El congo gritó aún con mas fuerzo:

-El asunto es sencillo: que el niño se coma la danta, que el

indio se coma al niño, que el tigre se coma al indio y yo me co­meré al tigre.

Oír esto el tigre y salir corriendo,. todo fue uno. Se imaginó

que aquella voz debía ser, la. de un animal enorme que se lo comer.ía de un solo bocado.

En esta forma, el valiente congo salvó de las garras del.tigre

el .indio y a su hijo, quienes le quedaron muy agradecidos .












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