cierto dÃa,un león decidió abandonar el bosque donde nació.
Entonces llamo a una alondra que tenia el nido cerca de de su madriguera y le hablo de este modo:
-amiga mÃa, en este lugar no puedo disfrutar un instante de tranquilidad.
los cazadores me persiguen , los perros vigilan cada paso que doy. quiero irme ala selva azul. allá si se puede vivir tranquilo y feliz.
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Los hombres en aquel mundo de paz son generosos y amables, y las mismas fieras tienen corazones bondadosos.
La alondra lo escucho con atención y luego le aconsejo:
-pero deberÃas dejar en este lugar tus dientes terribles tus garras mortales, tu alma perversa.
El león enojado le dijo:
-hablas como una tonta. ¡por que me dices eso?
y la alondra le respondió:
yo soy vieja, tan vieja como el roble que tengo mi nido y tengo gran experiencia de la vida.
Los malvados de tu clase aunque vivan en medio de criaturas justas y bondadosas, no encuentran la paz.
El mal no esta en lo que los rodea, sino dentro de ellos mismos.
Como son vengativos, solo pueden provocar desprecio, solo pueden atraer castigos.
¡que conseguirás con irte a otro lugar?
Cambia tu manera de ser y yo te aseguro que podrás vivir tranquilo y feliz también en este lugar.


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